Repasando el “annus horribilis” de Facebook en 2017

por Jürg Kaufmann

Para las personas que han seguido de cerca la actualidad de Facebook no les sorprenderá la afirmación de que el 2017 fue un año muy complicado para la red social de Mark Zuckerberg. A continuación se van a repasar algunos de los hitos más controvertidos del annus horribilis de este gigante tecnológico.

En enero de 2017, después del terremoto de las elecciones presidenciales de EEUU y la sorprendente victoria de Donald Trump en noviembre de 2016, Facebook le declaraba la guerra a las fake news. Al parecer la plataforma se había convertido durante la campaña electoral en un nido de propaganda y desinformación. Este hecho también volvía a sacar a la luz la falta de regulación y rigor a la hora de publicar noticias en esta red social. A día de hoy resulta evidente que Facebook no consideró cuidadosamente las implicaciones de convertirse en una fuerza dominante en la industria de las noticias.

En Septiembre de 2017 Facebook comunicó que un grupo ruso pagó en torno a 100.000 dólares por aproximadamente 3.000 anuncios dirigidos a los votantes estadounidenses. Un mes más tarde el investigador Jonathan Albright reveló que las publicaciones de seis cuentas de propaganda rusas fueron compartidas 340 millones de veces. Aunque estos hechos todavía se están investigando, resulta inquietante pensar que fuerzas extranjeras intenten influenciar y manipular los resultados electorales de EEUU. Queda todavía por esclarecer el poder de influencia de estos agentes rusos, pero no se puede negar que estas intromisiones han creado polémica y división en el país. También han vuelto a sacar a la luz el hecho de que los usuarios de Facebook se exponen a vivir en una burbuja informativa: solamente reciben la información que confirma su propia visión del mundo y les separa más de las personas que no piensan como ellos.

En noviembre, Chamath Palihapitiya, un alto ex-ejecutivo de Facebook salió a la palestra de la Universidad de Stanford para asegurar que la plataforma está dañando irreversiblemente el tejido de la sociedad. Venía a decir que que la red social está erosionando los cimientos de las relaciones entre personas porque los bucles de validación (la caza de likes) dificultan la discrepancia social y la auténtica cooperación.

A mediados de diciembre esta empresa de Silicon Valley, en una declaración extraordinaria, reconoce por primera vez que estudios internos han demostrado que el consumo pasivo de información en Facebook puede ser perjudicial para las personas. En cambio, un uso activo (fomentar el intercambio de mensajes y comentarios) podía reportar mejoras en el bienestar de los usuarios. Por lo tanto, la alta dirección quiere volver a impulsar un empleo más proactivo de la plataforma.

En resumidas cuentas, en el 2017 los creadores de Facebook han visto como su plataforma, seguramente desarrollada con buenas intenciones (unir y conectar a las personas), puede tener unas consecuencias involuntarias y muy negativas para la sociedad. Esta batería de dificultades claramente ha afectado la reputación y confianza de la compañía de Zuckerberg. También ha quedado patente que la propia Facebook no puede predecir los efectos que tendrá sobre nosotros, ya sea a nivel individual o social.

MÁS EN:

https://www.wired.com/story/inside-facebook-mark-zuckerberg-2-years-of-hell/

https://www.theverge.com/2017/12/20/16800842/facebook-2017-russia-scandal-news-feed-criticism-defectors

https://www.theverge.com/2017/12/12/16767228/facebook-destroying-society-response-chamath-palihapitiya