por Jürg Kaufmann
En estos últimos meses los aficionados a los drones de fotografía hemos asistido a la presentación de modelos muy interesantes. Entre los últimos lanzamientos destacaría el Mavic Pro. Este producto es la gran apuesta de la empresa china Dji, marca líder del mercado, de hacer un dron profesional mucho más compacto y portátil. También cabe resaltar la apuesta fallida de GoPro de lanzar su propio dron llamado Karma. Por sus defectos técnicos la empresa de EEUU se ha visto obligado a retirarlo de momento de las estanterías. No cabe duda de que el mercado de los drones de gran consumo está despegando. Dentro de unos años muchos amantes a la fotografía van a contar con un dron personal para incluir tomas y selfies áreas a sus creaciones artísticas.
No obstante, si me he decidido a escribir este post, es precisamente para mirar más allá de la industria de la fotografía y pensar en el impacto que este aparato volador puede tener en nuestras vidas. Un gigante de la distribución como Amazon ya lleva años desarrollando un programa denominado Amazon Prime Air que estudia la entrega de productos por el aire. Es posible que en un futuro próximo hagamos una compra online y que el producto nos llegue a casa en menos de una hora.
En una entrevista realizada a Astro Teller, el CEO de Google X todavía va un paso más allá. Los drones no solamente pueden acelerar las entregas, sino que su implementación puede impulsar el paso de una economía de posesión a una economía de acceso. Es decir, ya no vamos a querer comprar productos, sino que en una comunidad vamos a compartir un producto colectivo a través de los drones. Os dejo con la entrevista a Astro Teller para que os explique mejor su visión sobre los drones.
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