Volver a lo esencial

por Francisco J. Pérez-Latre

Estas semanas nuestros buzones de entrada se han visto inundados por empresas e instituciones que solicitan permiso para enviarnos mensajes. Son los efectos inmediatos de la puesta en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.

A lo mejor hemos terminado un poco abrumados por las interrupciones. Pero cuando los buzones de entrada estén más limpios nos daremos cuenta de que está en marcha una especie de “moción de censura” con vencedores y vencidos, como explica Digiday (25 de mayo). Entre los perdedores destacan quienes persiguen impactos en la audiencia sin establecer relaciones de confianza con los públicos.

El RGPD (o GDPR en sus siglas en inglés) proporciona a las empresas e instituciones una oportunidad para volver a lo esencial: las relaciones transparentes y abiertas con las personas. Los públicos no quieren que les persigan: prefieren dejarse encontrar. El discurso de la mera “captación” ha demostrado ya sus limitaciones: necesitamos mensajes y productos que la gente quiera. El RGPD es un paso en la buena dirección: un mejor control sobre nuestros datos. Aunque surjan nuevos problemas o molestias y haya que trabajar algo más, lo vamos a agradecer. Las organizaciones que sean capaces de establecer verdaderas relaciones, también.

 

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https://digiday.com/media/winners-losers-gdpr/

https://c4e.es/trends/productos-que-la-gente-quiere/